El
juego en los adultos puede resultar conflictivo si se trata de un hábito
inadecuado, causando dependencia psicológica, modificación del estado de ánimo
y pérdida de control, que conllevan a efectos perjudiciales intra e
interpersonales. ¿En qué casos se podrían afirmar tales situaciones?
No hay comentarios:
Publicar un comentario